DIEGO, DEL POTRO ES ARGENTINO
Cuando falta muy poco para que el técnico de la selección anuncie la lista de jugadores que afrontarán los últimos dos partidos de eliminatorias, donde elegirá a futbolistas que se comprometan más con la causa y les pedirá todo lo que faltó contra Brasil y Paraguay: Entrega, compromiso, concentración y pasión. Todos estos atributos los reunió Juan Martín Del Potro en la final del US Open Contra Roger Federer.
Entrega: Lo que no tuvo todo el equipo, y principalmente la defensa, en el partido contra Paraguay, para no dejar que se hagan un festín tanto Salvador Cabañas como Nelson Haedo. Exceptuando a Juan Sebastián Verón, que corrió y metió, pero que le faltó inteligencia para no irse expulsado y dejar al equipo con diez con el marcador 1-0 abajo.
Compromiso: En cada partido parece que les da lo mismo ganar o perder, que la celeste y blanca no les eriza la piel para sacar el pecho en los momentos difíciles y así cambiar el rumbo de este barco a punto de chocar y hundir la ilusión de 40 millones de argentinos. Que otra motivación hay, más que la de mirarse el pecho y ver el escudo de la AFA antes de salir a la cancha, sabiendo toda la historia que tiene detrás. Las últimas dos fechas eran finales y no se jugaron como tal.
Concentración: La defensa hizo agua en los dos partidos, sobre todo en las pelotas paradas que nos dio varios dolores de cabeza contra Brasil. A la falta de concentración, le agregamos descoordinación en la en la última línea para ver como, Gabriel Heinze se chocó con Sebastián Domínguez en el primer gol de Brasil. Otro del que nos cansamos de elogiar y que estuvo ausente es Javier Mascherano, que no hizo lo que sabe hacer, pero que es uno, sino el único, de los que se salva de las críticas.
Pasión: Es la más difícil de explicar, pero todos sabemos de que se trata. Quizás es lo que le falta a los más jóvenes de esta selección, que cuando termina el partido no hablan de fútbol y se encierran en su mundo tecnológico carente de todo lo que relaciona al deporte que ellos practican. Habrá que ver si realmente les despierta pasión jugar en el seleccionado, para poder volver a ver a los Ruggeri, a los Maradona, a los Kempes, que se desvivían por vestir esta camiseta y que la llevaron a la gloria.
Si bien Del Potro no puede jugar en la selección (aunque la Torre de Tandil puede ser el nueve que le falta al equipo), le sobran todos los atributos que está buscando, Maradona, en los jugadores que va a convocar para los últimos dos partidos. Ya lo demostró en la final contra el mejor del planeta, sí Diego, Delpo es bien argentino.
Publicado Por Israel Torres
Entrega: Lo que no tuvo todo el equipo, y principalmente la defensa, en el partido contra Paraguay, para no dejar que se hagan un festín tanto Salvador Cabañas como Nelson Haedo. Exceptuando a Juan Sebastián Verón, que corrió y metió, pero que le faltó inteligencia para no irse expulsado y dejar al equipo con diez con el marcador 1-0 abajo.
Compromiso: En cada partido parece que les da lo mismo ganar o perder, que la celeste y blanca no les eriza la piel para sacar el pecho en los momentos difíciles y así cambiar el rumbo de este barco a punto de chocar y hundir la ilusión de 40 millones de argentinos. Que otra motivación hay, más que la de mirarse el pecho y ver el escudo de la AFA antes de salir a la cancha, sabiendo toda la historia que tiene detrás. Las últimas dos fechas eran finales y no se jugaron como tal.
Concentración: La defensa hizo agua en los dos partidos, sobre todo en las pelotas paradas que nos dio varios dolores de cabeza contra Brasil. A la falta de concentración, le agregamos descoordinación en la en la última línea para ver como, Gabriel Heinze se chocó con Sebastián Domínguez en el primer gol de Brasil. Otro del que nos cansamos de elogiar y que estuvo ausente es Javier Mascherano, que no hizo lo que sabe hacer, pero que es uno, sino el único, de los que se salva de las críticas.
Pasión: Es la más difícil de explicar, pero todos sabemos de que se trata. Quizás es lo que le falta a los más jóvenes de esta selección, que cuando termina el partido no hablan de fútbol y se encierran en su mundo tecnológico carente de todo lo que relaciona al deporte que ellos practican. Habrá que ver si realmente les despierta pasión jugar en el seleccionado, para poder volver a ver a los Ruggeri, a los Maradona, a los Kempes, que se desvivían por vestir esta camiseta y que la llevaron a la gloria.
Si bien Del Potro no puede jugar en la selección (aunque la Torre de Tandil puede ser el nueve que le falta al equipo), le sobran todos los atributos que está buscando, Maradona, en los jugadores que va a convocar para los últimos dos partidos. Ya lo demostró en la final contra el mejor del planeta, sí Diego, Delpo es bien argentino.
Publicado Por Israel Torres
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