PARA VOLVERSE LOCO

Cuando nadie lo imaginaba, ni el propio Martín Palermo, le llegó el llamado más deseado. A último momento, Diego Maradona, lo tuvo en cuenta nuevamente. En un instancia clave para ambos. Palermo llegando al tramo final de su exitosa carrera y con la ilusión intacta de jugar un Mundial. Criticado por un par de inadaptados hinchas de Boca pero amado por la mayoría, sigue haciendo goles, sigue festejando sus conquistas en la red y jugando con la profesionalidad que lo caracteriza. Le toca sumarse al Seleccionado en una circunstancia fundamental con respecto a la clasificación para Sudáfrica. Dos partidos claves: primero Brasil, como local en Rosario y después Paraguay, de visitante. Su experiencia en partidos aun mucho más trascendentales lo avala y seguramente lo ayudará para no ponerse nervioso ante rivales de tal magnitud. Pero sin duda, no es lo mismo ponerse la celeste y blanca y a él, la historia pasada, lo condena. Nadie puede evirtar relacionar la actuacion de Palermo en la selección con aquellos tres penales malogrados en un mismo partido ante Colombia en la

Copa America de Paraguay en 1999. Luego de esta competición, `El Titán´, no volvio a juagar en el equipo nacional. Pero diez años despues la suerte golpeó su puerta una vez más. Ayer, El Loco se entrenó con la Selección Argentina, tras ser convocado por el entrenador del seleccionado, Diego Armando Maradona, con mira a los partidos contra Brasil y Paraguay por la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010.

Será este el momento justo para quer Palermo se gane un lugar en la Selección. Condiciones no le faltan, experiencia, trayectoria y ganas le sobran. Argentina nesecita goles y un nueve que este afilado. Bienvenido Martín. Solo depende él, la oportunidad la tiene, debe aprovecharla si su meta es estar en Sudafrica.

La primera practica con la selección

En su regreso a Ezeiza, otra vez con la celeste y blanca, a Palermo le tocó, nada más y nada menos, que compartir equipo y dupla con Messi, con quien nunca había jugado. Además, se reencontró con viejos compañeros y hasta con el propio Verón, con quien se amigó luego de un entredicho en la final del Apertura 2006. Ahora peleará por un lugar en el banco ante los brasileños y porque no, jugar unos minutos.

Publicado por Federico Pernarcig.